¿Qué voz tengo? Conocerse a través de la voz.
Muchas personas que quieren aprender a cantar no saben que voz tienen, cual es su instrumento.
¿Qué voz tengo? Conocerse a través de la voz no es sólo una cuestión técnica. Y aquí es donde está el jugo de este artículo. Hoy te vas a conocer a ti mismo/a mejor a través de la voz.
Todas las guitarras de un mismo modelo suenan igual, son así, fabricadas en replica y punto. Pero, ¿y nuestra voz? Cada una es completamente única e individual, y aunque haya recursos técnicos aplicables más o menos globales para encontrarla, hasta que no descubramos realmente quienes somos nunca encontraremos nuestra voz.
Índice del artículo
Conociéndome a mi mismo:
Cuando cantamos, expresamos, y no expresamos cualquier cosa. Es justo lo que necesitamos expresar. La elección de cantar una canción u otra en nuestro momento del día no es racional. No escojes esa canción por casualidad.
Es justo en ese momento clave, cuando el conjunto de emociones que se expresan en esa canción, empatiza contigo por ese momento justo en el que estás y empatizas 100% con el motivo, con las razones de ser, de esa canción.
Con lo que no pienses mucho cuando escojas una canción. Hazlo, cántala y luego pregúntate porque la escojiste. Ahí tienes una herramienta brutal que lo que hará es desvelarte que te ocurre en ese momento para que empatizaras con las emociones de la canción que escojiste.
Este valor, esta especie de «poder» te va a permitir identificar las emociones que tengas en ese momento y ser consciente de ellas.
Calentamiento vocal:
No te olvides nunca cuando vayas a cantar, de ser consciente de que vas a poner en funcionamiento musculatura y cómo cualquier otra musculatura, necesita de su proceso de calentamiento vocal.
Además, en diferentes etapas de nuestra vida podemos escuchar música de todo tipo, de muchos estilos diferentes que no tienen mucho que ver entre si.
Yo personalmente, escuchaba todo música en inglés hasta hace 2 años. Y la música que escuho ahora no es la misma tampoco que cuando tenía 13 años. ¿Por qué sin entender nada de lo que dice una letra, puede llegar a emocionarnos? Porque es justo ahí donde está la verdad de la propia canción. En las emociones que expresa.
Podemos llegar a empatizar con una persona sólo por lo que canta, llegar a cogerle cariño o rabia. Sin conocer nada más que sus canciones.
Consciencia emocional de uno mismo:

Conocer a través de tu voz las emociones de las que partes es el primer paso para poder o bien disfrutar de ellas porque nos sentimos bien, o al tenerlas identificadas poder empezar a gestionarlas. Y todo esto sin haber hecho nada de técnica vocal, sino, un trabajo de introspección potente de tu voz.
Esto no es consigue en dos días, ser consciente de lo que tu cuerpo tiene y lo que necesita es crucial. Y la voz es herramienta muy potente. Si consigues vincular tu voz a una forma de expresión que te haga sentir bien. Sea de la manera que sea: libre, feliz, sacas tu rabia, lo que sea. Pero que te haga sentir bien.
Comunicación directa:
En ese mismo momento, tu cuerpo te va a empezar a pedir que te expreses a través de tu voz. En ese momento, tu voz y tu interior entran en una comunicación de sinceridad absoluta y esto te ayudará a poder expresarte con ella.
Volviendo a lo que acabo de decir, saber lo que tiene tu cuerpo en un momento dado e identificar que es lo que necesita es algo muy importante. Lo que necesita puede ser diferente a lo que le estás dando. Ese autoconocimiento te ahorrará muchos quebraderos de cabeza.
Tu voz te habla, escúchala.
¿Porqué aprender técnica vocal?
En este caso, prestemos atención. Si desconoces completamente el funcionamiento de tu voz, pero quieres potenciar tu autoconocimiento a través de ella, ¿qué información recibirás si ésta no sabe como expresarse?
De hecho, lo digo muchas veces, «la única razón por la que enseño técnica vocal es para que la semejanza entre lo que sientes y lo que cantes sea la mayor posible».
Si quieres escucharte, pero tu voz no sabe «hablarte» correctamente, siempre tendrás un límite en ese aspecto.
Ejemplo práctico:
Te pongo un ejemplo práctico: Si yo estoy cantando una canción en la que en un momento dado quiero hacer una nota aguda porque el conjunto de emociones en ese momento así me lo pide, pero no tengo ni idea de como hacer esa nota, no podré interpretar del todo bien lo que mi voz me está mostrando de mi interior a nivel de expresividad.
Por esa razón, es muy importante poder trabajar la técnica vocal al mismo tiempo que el desarrollo expresivo de tal manera que la evolución va siendo equitativa y los cambios se van produciendo en los dos campos.
Beneficios:
De esta manera, podrás experimentar mejorías personales como tal por esa liberación emocional y autoconocimiento para gestionarlo posteriormente si es así necesario. Y mejorías técnicas en tu voz que además te beneficiarán día a día a la hora de relacionarte con tu entorno: proyección de tu voz, disfonías, afonías, etc.

¿Qué tipo de voz tengo?
A tu voz ahora mismo, le pueden pasar principalmente 3 cosas:
- Te cuestan las notas graves: poca voz de pecho.
- Te cuestan las notas agudas: poca voz de cabeza.
- Tu voz se quiebra cuando vas desde notas graves a agudas: hay un flip.
Podría ser, de manera muy aislada y poco común, que tu voz estuviera totalmente equilibrada desde un principio sin haber recibido absolutamente ninguna formación vocal.
Es posible, porque no hay nada imposible, pero es cierto que en casos muy concretos. Yo sólo he conocido a 1 persona que tenía la voz perfecta sin tener ninguna formación. 1 entre más de las 500 voces que he podido escuchar a lo largo de todo este tiempo.
Como no es lo normal, vamos a centrarnos en lo más común. Vamos a hacer un diagnóstico rápidamente a tu voz para saber cual de los 3 casos que acabo de nombrar es el tuyo.
Diagnóstico vocal:
Hay dos audios, uno para el tono de voces masculinas y otro para voces femeninas. Estate atento/a a cómo tu voz reacciona y se comporta. Haz lo que te explico y luego te sigo contando:
¡Bien hecho! Ahora sigo. Te voy a preguntar:
Análisis del diagnóstico:
¿Qué has notado?
- Que me costaban las primeras notas al principio del audio porque eran demasiado graves. Y no podía producir apenas sonido. Pero luego los agudos me resultaban bastante cómodos.
- Que me costaban las notas más agudas conforme iba subiendo de tono. Y las notas graves no tenia problema.
- Además de que me costaban las notas agudas, mi voz ha tenido un quiebre en algún momento, el famoso gallo. Dicho de otra manera, te costaban las notas agudas y te ha salido un gallo.
- No me han costado ni las agudas ni las graves, pero me ha salido un gallo increíble peor que el de eurovisión.
Perfecto, analicemos la información:
Análisis información diagnóstico vocal:
- Si tu caso ha sido el primero, muy probablemente te falte voz de pecho. Tienes que hacer ejercicios para desarrollar tu voz de pecho. Así, ara tus notas graves cojerán potencia y cuerpo. Recordarte que la voz de pecho es la base absoluta para todo. Recuérdalo, no intentes trabajar agudos si en lo que acabas de hacer te han costado las notas más graves. Céntrate en desarrollar tu voz de pecho para que te salgan esas notas. Y después a los agudos, sinó, créeme, estarás perdiendo el tiempo.
- Si tu caso es el segundo y/o tercero sin duda tienes demasiada voz de pecho y poca voz de cabeza. Tienes que trabajar la relajación muscular para que tu voz pueda acceder a un registro más agudo sin tensar.
- Si tu caso es el tercero, es que tu voz de pecho y de cabeza no se entienden. Están las dos pero no se llevan bien. Hay que trabajar la relación y el entendimiento entre tu voz de pecho y de cabeza.
Una vez dicho esto, ahora sabes porque es muy importante trabajar la técnica vocal y además por donde van los tiros en tu voz y que es lo que deberías de trabajar.
Recuerda, tu voz te habla, y si le das las herramientas necesarias para que pueda expresarse a nivel técnico con mucha libertad, cada vez, la entenderás mejor.
Y sin duda alguna no te agobies, esto es un proceso, y lleva su tiempo natural de el propio proceso en si. Tu disfruta, céntrate en eso.
Y a partir de ahí, empieza a coger disciplina. ¡Verás lo que ocurre!.
¡Mucha música!